lunes, 3 de enero de 2011

Arquitectura.

Va de orgasmos: Izquierdear


El quemador industrial. Vila-real. 2010
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Historiando sobre histogramar con el histograma


Se las trae la palabreja: Izquierdear, ¿a que sí? No se las trae más, ni menos, que derechear, ¿o no? Vamos creando vocabulario, cosa que está muy bien, que no hay necesidad de ser académico para inventarse palabra o expresión que ayude a mejor entenderse; pongo por ejemplooo... tío, en su doble expresión y no en la de vínculo familiar. Y digo... ¿doble?..., ¡triple!... ¡cuadruple!... y no pararía, la de veces que se puede decir tío en una ´buena´ charla. Y sirve para todo.

Haced memoria, recordad alguna de aquellas´conversaciones´, escuchada a algún joven salido de magnos estudios (o no tan joven pero dócil y debidamente contaminado por la expresión), y decidme si tío, es o no, una palabra verdaderamente útil y práctica. La de cavileo que te ahorras colándola por allá donde no quepa.

Pues bien, servidor de ustedes, después de calentarme lo que va dentro del casco, un día sí y otro también con lo del derecheo (sí claro, que el verbo es el verbo), intentando completar y asimilar toda la conjugación para no cagarla jamás, va y resulta que cuando veo una imagen fotográfica de clarísima tendencia izquierdista, me corro; pero no de la patata que esto no es un juego. Y justo me ocurre a mi que me gustan, también, los contrastes extremos.

Me explico mejor: Veo -como tantos de vosotros- muchos y muchos blogs; y webs. Y cuando se presenta frente a mis meados ojos una de aquellas fotografías de autor equis; gris... pero que no es gris, que no tiene aquellos blancos limpios con los que fuimos adoctrinados, claramente empastada pero, teniendo un detalle exquisito y... que posee un misterioso encanto, humm... me recorre un no se que de sensación buena por el cuerpo, que no me cabe ya la menor duda, es... un orgasmo.

En resumen, que me va lo de izquierdear, que yo no se si sabré hacerlo bien, pero me va. Me matriculo de nuevo en estudios primarios del nuevo verbo que para más ´inri´, bien hecho, no da el anunciado ruido con el que tanto se amenazaba si no derecheabas con la adecuada obsesión.

Y nos vienen a los del grano con aquello de que: es que ¡da ruido! Pero... ¡y a mi qué! Si en cuarenta años, puedo contar con los dedos de la mano los rollos de mil asa que disparé. Y que cuando lo hize, me enamoré de aquellas piedras preciosas que formaban una imagen que yo quise parir así, con un hermoso efecto de sarampión que me dejaba frito de emoción.

Pero claro, yo vengo del veinticinco asa, que para que diera cojonudo, en diapositiva, había que tirarlo a doce; y aún así: soy fiel amante del grano. Me lo levanta cuando está donde toca, si, se me levanta el vello cuando da carácter a imágenes que sin él, serían una mierda. Puede llegar a ser una característica más de la foto, del mismo modo que lo es el encuadre, la composición, el recorte acertado, una máscara, el virado y etc.

Conclusión: Los años pasan, pero permanecemos siempre con nuestras eternas dudas y patinazos. Y para bien que sea, y amén.


  

2 comentarios:

  1. Pepe, rayas la genialidad.
    Voy a dedicarte una foto que subiré al blog de los carrozas con un extraordinario grano cono sólo podia salir con Tri-X revelado con Rodinal
    Un abrazo

    Pepe

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  2. Pepe, como esta imagen es de hace algún tiempo no me percaté hasta hoy de tu comentario sobre ella. Me extrañó que en el homenaje de tu blog no hubiera razón del porqué de tal honor. Ahora, ya lo entiendo.
    No obstante, creo que aquí exageras. Me doy cuenta, desde que entré en cifras importantes en cuanto a edad, de que pienso más que antes; escribirlo después es, solo, cuestión de tiempo y pase de página para dejar más libre la mente.
    Y publicarlo es, solo, como hablar en voz alta -aunque nadie te escuche- sin pretensión de ningún tipo; aprovechando esta bendita RED que tanto ayuda a que no se atrofie la testa y nos duelan menos cosas, al ocupar nuestro sobrante tiempo libre.

    Un saludo.

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